Conclusiones
Una vez finalizado el proyecto nos toca valorar el resultado, exponer lo que hemos aprendido y hacer una autocrítica.
Empezamos estando muy motivadas, nos interesaba mucho el tema. Los primeros meses avanzábamos muy deprisa porque entre todas asumíamos el papel de líder y teníamos una buena organización. De hecho, muy pronto enviamos una encuesta a todo el instituto para escoger la sinopsis de la historia (aunque, como los resultados estaban muy igualados, la decidimos nosotras).
Sin embargo, en cuanto comenzó el verano, llegaron los problemas. Teníamos que cuadrar los calendarios de las cuatro, ponernos fechas límite, quedar para trabajar y hablar... Y claro, el atasco lo arrastramos hasta el comienzo del curso. Tal vez vinieran causados por la falta de comunicación y los distintos ritmos de trabajo. Por eso, aunque la repartición de la faena empezó siendo equitativa, algunas tuvieron que tirar del carro para sacar adelante el trabajo y se acabó desequilibrando un poco.
Pero no todo es negativo: si bien es cierto que todavía se puede mejorar y que no hemos cumplido todos nuestros objetivos - al final no presentamos el manga al concurso de Norma Editorial - estamos satisfechas con el resultado final. Además, de esta experiencia hemos extraído varios aprendizajes. En relación con el tema del trabajo, hemos descubierto cosas que no sabíamos del manga (su origen, su evolución, autores desconocidos...). También hemos aprendido a usar programas de ordenador, a conseguir buenos resultados en poco tiempo y sacrificar nuestro tiempo. Gracias a este proyecto hemos podido comprobar el esfuerzo que requiere la difícil tarea de hacer un manga (y eso que solo hemos hecho ocho páginas entre cuatro personas).
En conclusión, nosotras pensamos que hemos podido superar las dificultades y que hemos conseguido un buen resultado. Para acabar, no se nos puede olvidar agradecer a todas las personas que nos han ayudado en este largo camino (tutora, profesores, compañeros, excompañeros, padres y madres). ¡Muchas gracias a todos!
Empezamos estando muy motivadas, nos interesaba mucho el tema. Los primeros meses avanzábamos muy deprisa porque entre todas asumíamos el papel de líder y teníamos una buena organización. De hecho, muy pronto enviamos una encuesta a todo el instituto para escoger la sinopsis de la historia (aunque, como los resultados estaban muy igualados, la decidimos nosotras).
Sin embargo, en cuanto comenzó el verano, llegaron los problemas. Teníamos que cuadrar los calendarios de las cuatro, ponernos fechas límite, quedar para trabajar y hablar... Y claro, el atasco lo arrastramos hasta el comienzo del curso. Tal vez vinieran causados por la falta de comunicación y los distintos ritmos de trabajo. Por eso, aunque la repartición de la faena empezó siendo equitativa, algunas tuvieron que tirar del carro para sacar adelante el trabajo y se acabó desequilibrando un poco.
Pero no todo es negativo: si bien es cierto que todavía se puede mejorar y que no hemos cumplido todos nuestros objetivos - al final no presentamos el manga al concurso de Norma Editorial - estamos satisfechas con el resultado final. Además, de esta experiencia hemos extraído varios aprendizajes. En relación con el tema del trabajo, hemos descubierto cosas que no sabíamos del manga (su origen, su evolución, autores desconocidos...). También hemos aprendido a usar programas de ordenador, a conseguir buenos resultados en poco tiempo y sacrificar nuestro tiempo. Gracias a este proyecto hemos podido comprobar el esfuerzo que requiere la difícil tarea de hacer un manga (y eso que solo hemos hecho ocho páginas entre cuatro personas).
En conclusión, nosotras pensamos que hemos podido superar las dificultades y que hemos conseguido un buen resultado. Para acabar, no se nos puede olvidar agradecer a todas las personas que nos han ayudado en este largo camino (tutora, profesores, compañeros, excompañeros, padres y madres). ¡Muchas gracias a todos!